Las cartas adivinatorias de los sueños
Laura Tuan
Casa editrice: De Vecchi
Sinossi
El sueño es un mundo por sí mismo, pero de forma paradójica está estrechamente ligado a la vigilia. En sueños revivimos los hechos de la jornada, los recuerdos más recientes de nuestra vida, superponiéndolos a otros más antiguos y dolorosos, a heridas, miedos y complejos que tienen un peso en la esfera personal. El sueño está constituido por una tupida red de símbolos universales, mitos y fábulas que pertenecen al patrimonio simbólico colectivo. Desde este punto de vista, el sueño se convierte en un camino hacia uno mismo, en un universo paralelo despojado de las superestructuras de la moral, de la lógica, de las reglas, de las máscaras de la vigilia. Un universo en donde, finalmente, estamos realmente con nosotros mismos y hacemos algo para nosotros, algo que verdaderamente nos gusta, sin tener en cuenta el pasado ni preocuparnos por el futuro, sin límites, deberes, prisiones o sentimientos de culpabilidad. Libres para ser, para amar, para vivir.