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Hay un Italo Calvino para cada tipo de lector

Minerva
Minerva Òliba

Hay muchos Italo Calvino en una obra que se prolongó después de la muerte gracias a su voluntariosa viuda, Esther Singer, que no paró hasta encontrar el último manuscrito en el cajón más recóndito de la cómoda abandonada en el desván.

Pero al margen de los Italo Calvino póstumos, Italo Calvino nunca fue un autor que se dedicara a un solo género o tuviese un solo estilo. Lo dice él mismo al inicio de Si una noche de invierno un viajero, dirigiéndose al eventual lector:

Te dispones a reconocer el inconfundible acento del autor. No. No lo reconoces en absoluto. Aunque, pensándolo bien, ¿quién ha dicho que este autor tenga un acento inconfundible? Al contrario, se sabe que es un autor que cambia mucho de un libro a otro. Precisamente en estos cambios se reconoce que es él.

Lo cierto es que Italo Calvino es un género en sí mismo y tiene nombre propio. Cada tipo de lector puede encontrar por dónde empezar con su obra de acuerdo con las tendencias naturales y gustos particulares que haya cultivado a lo largo de su vida entre los libros.

Y una vez empezado, lo más probable es que agregue el nuevo género a su lista de favoritos y termine leyendo todos los libros de Italo Calvino.

Para arrancar en territorio desconocido, lo mejor es tener algo familiar a qué amarrarse.

Italo Calvino para los amantes de lo fantástico

La trilogía Nuestros antepasados —El vizconde demediado; El barón rampante y El caballero inexistente— exigirá a estos lectores la aceptación de que estas historias inverosímiles, que suceden en tiempos remotos y en lugares reconocibles pero inexistentes forman, sin embargo, parte de nuestro pasado común.

Italo Calvino afirmaba que solo están unidas por la busca de la libertad.

El vizconde demediadoEditorial Siruela. Tiempo estimado de lectura: 2 horas.

Como lo indica el título, el vizconde de Terralba está partido por la mitad. Una bala de cañón de los turcos lo dejó en esa terrible condición y debe sobrevivir siendo dos mitades, ya que no dos hombres diferentes. Una mitad, Gramo, es maligna. La otra, Buono, es obviamente benigna. Cuando el vizconde sale a visitar sus tierras, hasta las peras que cuelgan de los árboles se le aparecen partidas por la mitad. Y Gramo, el malo, le dice a su amada: «Cada encuentro de dos seres en el mundo es un desgarrarse».

Pero, ¿es Gramo el verdadero malo de la historia? ¿O el ser humano está hecho de algo que más que la suma de sus dos mitades?

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El barón rampante. Editorial Siruela. Tiempo estimado de lectura: 3 horas.

La gente vulgar no se baja del burro. Muy distinto es el caso de Cosimo Piovasco, heredero de la baronía de Rondó, que a los 12 años se sube a un árbol para no bajar jamás, propósito que cumple con dignidad y largueza en esta novela inolvidable sobre el lado positivo de las utopías.

La rebeldía de Cosimo no le impide ser un miembro activo de la sociedad de los hombres, con la distancia que otorga vivir encaramado a los árboles. Desde las ramas conoce el amor por Viola Ondariva, introduce las ideas de la Ilustración, organiza un sistema de extinción de incendios en la frondosa Liguria, participa de la Revolución francesa, tiene duelos de espadachines y hasta se encuentra con Napoleón.

Si uno tiene la suerte de encontrarse con este milagro narrativo a los 13 años, El barón rampante quedará engarzado en su memoria para siempre. Es una de esas novelas formativas y deliciosas, como El guardián en el centeno, de J. D. Salinger.  Si se lo descubre en la edad adulta, será un baño refrescante que reconcilia con los libros y el arte de la narración.

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El caballero inexistente. Editorial Siruela. Tiempo estimado de lectura: 2 horas

Esta es la historia de Agilulfo, una armadura vacía con voz y con alma que desea con todas sus fuerzas una existencia material, que pretende conseguir luchando en los ejércitos cristianos de Carlomagno. Tal es su fuerza de voluntad por lograr ser, que su parecer enamora a la amazona Bradamante.

Una fábula melancólica sobre la identidad, lo que somos, lo que fingimos que somos y cómo la ficción de uno mismo contribuye a crear el yo.

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Italo Calvino para los amantes de la ciencia ficción

Todas las cosmicómicas. Editorial Siruela. Tiempo estimado de lectura: 6 horas.

Calvino siempre rechazó la idea de que había creado un nuevo subgénero dentro de la ciencia ficción.

«Yo quisiera servirme del dato científico como de una carga propulsora para salir de los hábitos de la imaginación y vivir incluso lo cotidiano en los confines más extremos de nuestra experiencia; en cambio me parece que la ficción científica tiende a acercar lo que está lejos, lo que es difícil de imaginar, y tiende a darle una dimensión realista.»

Y Calvino está muy lejos de la dimensión realista.

En lugar de imaginar futuros apocalípticos o civilizaciones alienígenas, el autor toma algunos conceptos de la ciencia —el Big Bang, las interacciones de los átomos, la evolución— para explorar un universo muy alejado de la realidad científica y más cercano a la creación de un nuevo mito cosmogónico.

La mayoría de los cuentos que componen este volumen tienen por narrador a Qfwfq. ¿Quién es Qfwfq? Pues a veces es un átomo parlanchín, y otras veces ya se ha transformado en dinosaurio. En todas sus encarnaciones, el palíndromo Qfwfq resulta una voz cautivadora.

Si buscas algo diferente, te aseguramos que aunque hayas recorrido toda la ciencia ficción escrita y por escribir, nunca te has encontrado con cuentos como estos.

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Italo Calvino para los amantes de la novela contemporánea

Palomar. Editorial Siruela. Tiempo estimado de lectura: 1 h 30′.

Al señor Palomar no le interesa la psicología ni los motivos de las acciones de los hombres. Lo que él quiere es observar, aunque carece de la capacidad de ver las cosas. Solo las observa. Como una parte del mundo que pasa a través de él y que, por él, queda vinculada al universo.

En esta novela, publicada solo 2 años antes su muerte, Italo Calvino se adentra en un mundo donde el antropocentrismo ha quedado atrás. En su experiencia vital, anónima y silenciosa, el señor Palomar presta la misma atención a un pequeño queso en un escaparate como se deja fascinar por las inscripciones toltecas en la pirámide de Tula, en México. Casado, con una hija lejana que viaja por el mundo, Palomar no tiene mucha relación con sus congéneres. Lo que no le impide llevar una riquísima y variada vida interior.

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Italo Calvino para posmodernos amantes de la microficción

Las ciudades invisibles. Editorial Siruela. Tiempo estimado de lectura: 2 h 15′.

Si uno está dispuesto a infligirse una herida sado-maso como lector y decide que leerá un solo libro de Italo Calvino porque la vida es corta y el señor Grey está esperando con sus manillas de titanio en la pila de bestsellers internacionales, que ese libro sea Las ciudades invisibles.

Pocas cosas de lo que escribió Calvino pueden describirse como una novela. Esta serie de relatos sobre ciudades imposibles, desgranados por Marco Polo ante el emperador Kublai Kan, podría describirse como una poema de amor a las ciudades, que todo citadino contemporáneo está viendo desaparecer ante sus propios ojos, empujadas por la fuerza arrolladora del parque temático del turismo low-cost.

Aquí el lector encontrará ciudades compuestas solo de fuentes. Ciudades que, como la Venecia real, son completamente distintas si uno llega por tierra o por mar. Ciudades telarañas, que contienen en sí el modelo de otras ciudades alternativas. Ciudades bidimensionales, dignas de Flatland. Todas ellas desgranadas por la voz de un viajero imaginario ante un emperador melancólico.

Las ciudades invisibles es el ejercicio inverso de El barón rampante. Si en la aventura de Cosimo de Rondó el lector se encuentra frente a una idea simple convertida en una ficción compleja, en los relatos de este Marco Polo fantástico, Calvino prueba que una sola página puede contener todas las ficciones del mundo.

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Italo Calvino para los amantes del turismo cultural

Colección de arena. Editorial Siruela. Tiempo estimado de lectura: 3 h 30′.

Tener a Italo Calvino como guía de viaje es un lujo al alcance del buen lector.

En esta recopilación de sus artículos para la prensa italiana, Calvino es un observador privilegiado que transmite su experiencia frente a las obras de arte expuestas en París; las excavaciones arqueológicas en Toscana; los jardines zen de Kioto o los monumentos de Persépolis.

Para hacer boca antes de cualquier viaje, o para viajar sentado en el sillón de casa.

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Italo Calvino para los amantes de la crítica literaria

¿Por qué leer los clásicos? Editorial Siruela. Tiempo estimado de lectura: 4 horas.

Calvino inicia este libro dando 14 claves para reconocer un clásico. La que más nos gusta es esta:

Llámase clásico a un libro que se configura como equivalente del universo, a semejanza de los antiguos talismanes.

Calvino lector —porque un crítico no es más que un lector privilegiado— le quita urgencias y hierro a la tarea siempre pendiente de leer los clásicos. Sabe que por más vasta que sea nuestra formación literaria, la vida no nos daría para leerlos todos.  Y como gran crítico lo que hace es hablarnos con pasión de los libros que lo marcaron, los que se convirtieron en una referencia para definirse a sí mismo. Nos insufla ganas de leer.

Y la esperanza de encontrar a «nuestro clásico»: ese que no puede sernos indiferente. De Homero a Hemingway, una conversación de lector a lector.

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Seis propuestas para el próximo milenio. Editorial Siruela. Tiempo estimado de lectura: 2 horas.

En 1985, poco antes de morir, Italo Calvino preparaba una serie de seis conferencias para la universidad de Harvard, que nunca pudo dictar. Faltaban 15 años para el cambio de milenio y ya entonces la preocupación de qué pasaría con el libro en el futuro tecnológico posindustrial estaba presente en las cabezas de todos. Esta discusión no empezó con los ebooks ni terminará con ellos.

El milenio que estaba por terminar había sido el del desarrollo de las lenguas modernas y sus literaturas. Y también el milenio del libro, que evolucionó hasta tomar la forma que hoy nos es familiar.  Es difícil decir que este milenio será el de los ebooks, una forma bastante marginal en la circulación de los discursos, que ya ha sido revolucionada por Internet.

Calvino no hizo predicciones sino propuestas. La literatura, para sobrevivir en este milenio que acaba de empezar, ha de tener seis características:

  • levedad
  • rapidez
  • exactitud
  • visibilidad
  • multiplicidad
  • consistencia

Al margen de la suerte que corra el libro, su fe en el futuro la literatura se basaba en la convicción de que hay cosas que solo la literatura puede dar, con sus medios específicos. Estos ensayos son su testamento literario.

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La lista no se agota aquí, pero seguramente entre estas propuestas encontrarás ese Italo Calvino que se transformará en tu clásico particular: el libro que no te dejará indiferente.